sábado, 24 de diciembre de 2016

Sesenta y tres


A las personas las vamos descifrando como si fueran personajes de historias ficticias, cambian cuando las escuchamos decir algo, cuando las vemos saludar a alguien, cuando visten algo que no habíamos imaginado. También nos van cifrando, dándonos elementos para ser más complejos, nos obligan a dividir algunas piezas de nuestro rompecabezas que llamamos vida. El trayecto no es otra cosa que una acumulación de sensaciones e información que no siempre comprendemos en el momento adecuado.